Los retoques digitales nunca dejan de sorprendernos. Ya vimos que,
gracias a (¿o por culpa de?) la magia del Photoshop, las manos de la
hija de Kate Moss desaparecen, las actrices quedan espléndidas, los objetos adquieren nuevas dimensiones y las modelos pierden sus brazos.
Esta
vez la víctima fue Christina Aguilera. Para lanzar su perfume, Royal
Desire, decidió usar su propia imagen… Pero de un modo muy distinto al
que conocemos.
Mirá las fotos en detalle: la cara, los
brazos, las piernas… Nada es parecido a la realidad. Le sacaron varios
kilitos y le alargaron las extremidades para darle un look más
estilizado.
Poco conformes con los resultados,
quisieron ir más allá: probaron con un retoque en la nariz y un
aclaramiento del tono de la piel. El resultado: una nueva Christina
Aguilera.
Fuente: entremujeres
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