Con ínfulas de grandeza, Ashton Kutcher arribó a un popular programa de televisión en Brasil, donde ni más ni menos se presentó de la siguiente manera: “Encantado de conocerlos. Mi nombre es Robert Pattinson y soy un vampiro gay”.
De inmediato más de tres empezaron a reír compulsivamente, otros se quedaron con cara de "What?", un par más prefirió no aplaudirle el chistecito y los más recatados guardaron absoluto silencio.
Ante el chiste, el guapísimo esposo de Demi Moore empezó a recibir críticas por la forma en que se presentó.
Sin embargo, el comportamiento de Ashton podría tratarse de una estrategia de marketing para promocionar la serie Two and a half men de la que ahora forma o simplemente ha empezado a adoptar la forma irónica de su personaje como estilo de vida.
Ojalá que a Kutcher le dure este sentido del humor y no termine como su antecesor, ¿verdad, Charlie Sheen?
Fuente: Msn
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