En algún momento tenía que suceder; nada es para siempre. Los jóvenes que saltaron a la fama a través de Harry Potter, comenzaron a figurarse cómo será el futuro sin la saga. Es que este año se presentará la octava película del joven mago, y tanto Daniel Radcliffe como Emma Watson se mostraron en los últimos días inmersos en nuevos proyectos.
Radcliffe (Harry Potter) tendrá un desafío grande por delante: será el protagonista de una obra en pleno Broadway. How to Succeed in Business Without Really Trying se lanzará de manera oficial el 27 de este mes, pese a que ya hubo un preestreno para los críticos a finales de febrero.
Esta nueva ocupación no fue tomada de la mejor manera por la productora de la saga de Potter (Warner Bros.); para que pueda acudir a los compromisos publicitarios del filme, Warner deberá pagarle a la compañía teatral más de 500.000 dólares, el equivalente a lo que cobra el actor por cinco noches de actuación.
El británico declaró a la revista Vogue: “Hay que ser honestos, la idea de cantar y bailar, sobre todo bailar, enfrente de una audiencia como ésta me hace sentir muy expuesto, como desnudo". Radcliffe interpretará a un limpiavidrios (J. Pierrepont Finch) que asciende socialmente de manera supersónica en la obra que viene a ser una reedición de un clásico estrenado hace 50 años.
Pero Radcliffe no es el único que construye su futuro después de Harry Potter. Emma Watson (en la saga Hermione Granger) hizo público en las últimas horas que se dedicará íntegramente a su carrera como actriz y abandonará sus estudios en la Universidad de Brown.
Watson estudiaba Literatura en Estados Unidos (también es británica), pero pese a que en numerosas instancias declaró que era una de sus prioridades, en esta oportunidad aclaró que, al menos por ahora, decidió centrarse en su trabajo: “Prefiero tomarme un poco más de tiempo para completar mi labor en Harry Potter y focalizarme en otros proyectos actorales y profesionales”
De todas maneras, la actriz aclaró que terminará en algún momento con sus estudios en Brown. Es joven, claro, apenas tiene 20 años.